“La participación de animales de compañía en la epidemiología global por COVID-19 es mínima”

“La participación de animales de compañía en la epidemiología global por COVID-19 es mínima”


Así lo enfatiza el Dr. Nicolás Galarce, Director de la Comisión Nacional Una Salud de Colmevet, quien además establece que las mascotas, principalmente los gatos, pueden contraer la enfermedad, pero no actuar como vectores.

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Recientemente, se publicó un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chile, realizado a partir de muestras de perros y gatos de la Región Metropolitana, cuyos dueños fueron diagnosticados con COVID-19, que comprobó que los gatos pueden contagiarse con el SARS-CoV-2 desde sus propietarios. Sin embargo, la difusión de esta información por parte de algunos medios de comunicación ha sido ambigua o inexacta, provocando alarma en la población.

“La investigación establece que en espacios estrechos o en condiciones de hacinamiento se podría llegar a transmitir el COVID-19 de la persona al animal. Sin embargo, en el mundo no existe ningún estudio realizado hasta la fecha que haya podido demostrar que los animales de compañía, especialmente gatos, tengan algún rol en la propagación de la enfermedad a las personas. En los escasos reportes de animales infectados, como felinos, las personas son las que han transmitido la enfermedad a los animales”, señala el Dr. Nicolás Galarce, Director de la Comisión Nacional Una Salud de Colmevet.

Esto, en respuesta a las numerosas preguntas que se han recibido en el Colegio o a la inquietud que muchos tenedores de mascotas han expresado a médicos veterinarios en la consulta. “Sin duda, existe una preocupación por el tema, pero es importante recalcar la evidencia con que contamos hasta el momento, que establece que la participación de las mascotas en la epidemiología es mínima; y es fundamental tenerlo presente, para desincentivar conductas inadecuadas, como el abandono de mascotas o el maltrato animal”, agrega el Dr. Galarce.

Otro aspecto a destacar es que, si bien los animales de compañía – principalmente los gatos-, pueden contraer la enfermedad, no se han reportado casos fatales. Al respecto, el Dr. Galarce enfatiza que “en ninguna parte del mundo se han reportado casos de animales de compañía que hayan muerto por la infección por SARS-CoV-2. En general, los animales muestran pocos signos, pudiendo ser algunos de ellos síntomas respiratorios. Pero la evidencia con que contamos hasta el momento establece que los gatos desarrollan una enfermedad mucho menos severa que las personas. Es importante tener eso en consideración, porque puede ocurrir que los propietarios estén preocupados y vean alguna signología extraña en su mascota y ésta pueda deberse a otras causas mucho más frecuentes, no solamente asociadas a este virus”.

Ante este escenario, nuestro entrevistado plantea algunas recomendaciones para tenedores de mascotas: “lo primero, la invitación es a mantenerse informados a través de canales adecuados, como pueden ser las redes oficiales de Colmevet, de sociedades científicas o de la autoridad sanitaria, y no creer todo lo que dicen los medios de comunicación, porque puede ser que la información no sea del todo fidedigna”.

Adicionalmente, el Dr. Galarce recomienda que, en caso que algún propietario presente síntomas compatibles con la enfermedad o ya esté diagnosticado, lo más importante es que disminuyan al máximo el contacto con sus mascotas. Por ejemplo, si en una casa viven cuatro personas y uno de ellos es sospechoso o confirmado de COVID-19, debe aislarse del resto de los integrantes del hogar, incluidas las mascotas. Y si las otras personas deberán mantenerse dentro de su domicilio, lo mismo aplica para las mascotas. En el caso de personas que viven solas y son sospechosas o confirmadas de la enfermedad, deben mantener aisladas a sus mascotas y restringir al máximo conductas riesgosas como dormir en la misma cama, levitar los lamidos y las caricias, entre otras.

Para finalizar, el Dr. Galarce recalca que “si bien, se trata de un hallazgo importante para la ciencia, todavía se mantiene el mismo concepto que la participación de estos animales en la epidemiología global es mínima y, por ende, es esencial mantener conductas adecuadas en la manipulación de las mascotas. Porque, junto con prevenir la transmisión de SARS CoV 2, eventualmente estas conductas ayudarán a prevenir otro tipo de infecciones que los animales podrían transmitir de forma más frecuente y no incentivar conductas de riesgo, como el abandono o el maltrato animal”.


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